La pandemia representó un punto de irrupción en el paradigma de gestión organizacional, acortando distancias y cambiando modelos. Esto puso de relieve, aún con más fuerza, la confirmación de que en un mundo de cambios acelerados los conocimientos tienden a ser obsoletos, y la innovación se vuelve la estrategia central.
Las organizaciones buscan cubrir las demandas de habilidades por medio de capacitaciones y existen cada vez más ofertas como resultado de alianzas con los gobiernos. También se han ido creando escuelas formativas en las propias empresas. Las credenciales demandadas son diferentes: no es necesario un título universitario ni de posgrado para ingresar a algunas grandes empresas en determinadas funciones.
En el ámbito de la capacitación, por ejemplo, se escucha hablar frecuentemente de cursos cortos de formato online, “moocs”, por las siglas en inglés de “Massive Open Online Course” (cursos en línea masivos y abiertos) , muchas veces gratuitos, campamentos formativos o “bootcamps” de 6 a 28 semanas de duración.
Se trata de nuevos formatos frente a los cuales, en algunos casos, se percibe desconocimiento y desconfianza en cuanto a ese tipo de formación.
¿Qué es lo que viene?
Como sostienen desde el BID (2022) se espera que esta transformación en el uso y aprovechamiento de la tecnología continúe y se acelere. La computación en la nube, las redes sociales, la economía colaborativa, los datos masivos y la inteligencia artificial llegaron para quedarse, tanto a nivel administrativo, como en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En ese contexto, se espera un aprendizaje flexible en función de los intereses y el propio ritmo e independencia de cada estudiante de acuerdo con su edad y curso, así como un aprendizaje digital con retroalimentación constante a partir del análisis de datos derivado del progreso propio del aprendizaje (learning analytics) y un aprendizaje basado en experiencias. A su vez, los programas de formación más cortos y de menor costo seguirán en aumento.
¿Qué se necesita para la transformación?
Es necesario que las instituciones de educación postsecundaria se planteen transformaciones holísticas en su oferta educativa. Los cambios en la formación de habilidades no solo deben darse en algunas instituciones de educación postsecundaria, sino que deben alcanzar a todos los institutos de formación y capacitación públicos y privados.
Algunos aspectos claves a considerar:
- Garantizar el acceso a la tecnología
- Transformar los modelos educativos tradicionales
- Implementar medidas de control de calidad de la oferta en línea y a distancia.
- Facilitar un expediente académico único y Descentralizado
- Permitir la coordinación entre diferentes ofertas de educación para habilitar caminos de carreras más flexibles.
- Formar a los profesores de las instituciones educativas en habilidades digitales.
Es necesario implementar políticas públicas para potenciar la expansión de las nuevas modalidades de oferta educativa, resume el BID (2022).
Sin duda, todo esto invita a la reflexión de las organizaciones, de las familias, y de cada persona en particular, analizar la inversión en educación requiere sopesar: tiempo, dinero, la propia pasión, en un mundo atravesado por lo tecnológico.